Llamamos dependencia emocional a cuando no podemos abandonar un vínculo que no nos hace bien o una relación que no funciona. A pesar del malestar que pueda sentir una persona en la relación que está, permanece en esta porque el miedo a estar sin la otra persona es mayor.
CREENCIAS HABITUALES CUANDO HAY DEPENDENCIA EMOCIONAL
- No puedo vivir sin esa persona, no me imagino la vida sin ella.
- Sin ella no soy nada.
- No valgo nada, nadie me va a querer.
- Nunca voy a encontrar a nadie igual.
- Haría lo que sea porque no se acabe.
¿CÓMO SE ORIGINA LA DEPENDENCIA EMOCIONAL?
Como ya te he contado en otras publicaciones, los primeros vínculos que tenemos son con nuestras figuras de apego. Son estas primeras relaciones las que nos marcarán para posteriormente salir al mundo y relacionarnos. Es por esto que, a más seguridad sintamos en esas primeras relaciones, más seguridad tendremos con nosotras mismas.
Por el contrario, si lo que yo aprendo en esas interacciones es que no puedo confiar en la otra persona y me relaciono desde la inseguridad, esto se extrapolará al resto de relaciones con mis iguales.
APEGO ANSIOSO O AMBIVALENTE
Dentro del apego inseguro, encontramos al apego ansioso, que es una de las bases de la dependencia emocional. Este tipo de apego se basa en la intermitencia: ‘hoy estoy contigo y mañana no’. Esta incoherencia y no disponibilidad de las figuras de apego, hace que la niña o el niño reaccione de manera ansiosa. Va a hacer todo lo posible para buscar la aproximación y la atención hacia sus cuidadores, ya que los necesita para sobrevivir.
El problema de esta poca estabilidad en la forma de actuar de los adultos, es que conlleva que la/el niña/o se adapte a lo que estos quieren en cada momento para poder cubrir sus necesidades. Esto hace que el desarrollo no sea seguro y que dependa de lo que los demás necesitan, llevando a una desconexión emocional de sus necesidades propias y a la conexión de lo que los demás necesitan.
FACTORES SOCIALES QUE INFLUYEN EN LA DEPENDENCIA EMOCIONAL
Como ya sabes, cualquier tema psicológico y/o emocional, parte de un contexto. Veamos a continuación dos factores muy influyentes en la dependencia.
SESGO DE GÉNERO
Solo tienes que ver cualquier película Disney, para los más peques, o serie para adolescentes, donde la mujer necesita de un príncipe que la salve del mal para ser felices y comer perdices.
Ya desde pequeñas, los roles de género nos van imponiendo tanto a hombres como a mujeres, que función tenemos en la sociedad. Esto también podemos verlo en los juguetes, manchados por el componente sexista de rosa y azul, sexo débil y sexo fuerte.
Concluimos pues, que si desde que somos pequeñas nos están enseñando que necesitamos dejar todo para que un hombre nos quiera porque somos el sexo débil y frágil: “daría mi vida por él”, “él es mi vida”, “me ha elegido”, “si él está bien yo también”… el ser mujer es un factor de riesgo para la dependencia emocional porque nos enseñan que necesitamos de un hombre para sentirnos realizadas en la vida. A un hombre le enseñan a ser fuerte, independiente y líder.
¡SPOILER! A ver cuántas películas que no sean actuales (y hasta en las actuales), ves que un hombre deje su carrera profesional o su vida para estar con una mujer.
AMOR ROMÁNTICO
De la mano de lo anterior, se nos enseña desde ya bien pequeñas, a través también de películas y la cultura, que todo vale por amor. Mira la Bella y la Bestia, como Bella aguanta todo para estar con la Bestia, y cómo al final, tiene su recompensa y están juntos para siempre. Vemos claramente aquí el sesgo de género también.
Se ha inculcado en la sociedad desde hace muchas generaciones (parece que poco a poco se va teniendo más conciencia y se va cambiando), que el amor todo lo puede, que hay cosas que hay que aguantar por amor y que el amor todo lo puede.
El peligro de todos estos mandatos sociales es que normalizamos y pasamos por alto conductas que son maltrato, humillaciones y lo justificamos desde el modelo de amor romántico y poco sano que nos han enseñado.
Muy importante recalcar que, donde más encontramos esta idea más fuertemente inculcada es, de nuevo, en las mujeres.
APEGO SEGURO PARA SALIR DE LA DEPENDENCIA
¿Cómo salimos de todo esto? Hay forma, ahora bien, necesita de trabajo. Todos esos factores familiares, sociales, culturales y de género que influyen en la dependencia, tienen la solución en la construcción de la seguridad propia.
La construcción de tu propia seguridad tiene que ver con sanar las heridas que se han ido formando a lo largo del tiempo al vivir diferentes experiencias dolorosas. Poner el foco en ti, en tus emociones, en tus necesidades, desprenderte de las cargas externas y sentirte bien contigo misma, es el objetivo para que no necesites a nadie desde un lugar de necesidad, si no de compartir.
Te dejo aquí la publicación donde te cuento más claves para salir de una relación de dependencia.
RECURSOS
Aprovecho para dejarte aquí este vídeo acerca de la dependencia emocional que puede ayudarte a entenderte y a dar un sentido a toda esta información.
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Cómo superar la dependencia emocional - Ana Serrano
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