¿Cómo manejar el estrés?

El estrés es una respuesta que emite nuestro organismo ante una situación que interpretamos como amenazante o aversiva. El principal objetivo de esta respuesta es que podamos enfrentarnos a determinadas situaciones de la mejor manera posible.

¿CÓMO FUNCIONA LA RESPUESTA DEL ESTRÉS?

Ante una situación de sobredemanda en la que se requiere una respuesta por nuestra parte, nuestro cuerpo libera una serie de neurotransmisores muy importantes en este mecanismo: adrenalina, noradrenalina, y si la situación se mantiene se libera el cortisol. Estos cambios en el organismo eran el mecanismo de defensa con el que contaban nuestros antepasados cuando estaban ante verdadero peligro. Se ponía en marcha toda la energía disponible con el objetivo de preparar al cuerpo para la huida ante depredadores y posibles peligros.

En la actualidad, esta respuesta de estrés heredada es la que ponemos en marcha en determinados momentos y es un poco desproporcionada. Que, ¿por qué? Si tenemos en cuenta los estímulos y situaciones actuales a las que nos enfrentamos, la intensidad es mucho menor que antiguamente. Esto se traduce en que no se requiere tanta movilización de energía y que este mecanismo de defensa está un poco obsoleto.

AFRONTAMIENTO DEL ESTRÉS

Al igual que estos cambios tienen lugar en nuestro organismo cuando percibimos como amenazante una situación, tenemos que saber que no todos reaccionamos de la misma manera. Hay personas que han desarrollado ciertas habilidades de afrontamiento que le han permitido relacionarse de una manera distinta con las situaciones aversivas. Lo que suele suceder es que estas personas no perciben con tanta intensidad determinados estímulos/situaciones, además de poner en marcha estrategias adaptativas que mejoran la relación con el estrés.

Por otra parte, hay personas que tienen una ventana de tolerancia más baja ante situaciones que les sobrepasan. De este modo, se activan más si sienten que no tienen los recursos adecuados para hacer frente a momentos de alta exigencia por parte del medio. La relación de estas personas con el estrés no sería tan llevadera como cuando sentimos que podemos manejarlo.

¿QUÉ ES LA VENTANA DE TOLERANCIA?

Es un concepto que utilizamos mucho en psicología para referirnos a la intensidad emocional que cada persona es capaz de experimentar. Si la persona se percibe dentro de este rango, puede sentirse segura y capaz de manejar diferentes situaciones que puedan presentarse. Cuando nos sentimos fuera del rango de nuestra ventana de tolerancia, nuestro sistema nervioso estará más activado y la respuesta al estrés será mayor. Esto se traduce en falta de seguridad y sentimiento de incapacidad ante situaciones complicadas.

Es importante aclarar que tener un poco de estrés no es malo. Éste nos permite aumentar el rendimiento, mejorar la memoria, afrontar retos, acabar tareas… Es cuando este estrés se mantiene en el tiempo y es excesivo, cuando puede empeorar el rendimiento cognitivo y la memoria; además de sentirnos agobiados al no saber manejar o controlar lo que sucede.

PRÁCTICA DE MINDFULNESS

¿Sabes lo que es el Mindfulness? Mediante su práctica, podemos hacer frente a estas situaciones de una manera más adecuada. Por un lado, la práctica regular reduce la actividad en las regiones implicadas con la reactividad emocional (amígdala y sistema límbico). Esto nos permite permanecer mental y emocionalmente más estable ante las situaciones, creando así un espacio para poder encontrar una respuesta ajustada. Por otro lado, la propia práctica de Mindfulness, como por ejemplo la atención a la respiración, hace que sea un atenuante de las consecuencias de esa respuesta de estrés, segregando hormonas que producen calma y bienestar (endorfinas y oxitocinas).

Pongamos en marcha pues, la práctica de Mindfulness y aprendamos a responder a las diferentes situaciones que nos resultan estresantes de manera calmada y pensando la mejor manera de hacerle frente.

¿CÓMO LO HAGO?