Técnicas para gestionar emociones

ana-serrano-psicologa-online-gestionar-emociones

Las emociones son nuestras grandes aliadas y a la vez, nuestras grandes enemigas si no sabemos bien cómo enfrentarnos a ellas. Las emociones nos indican cuándo algo nos hace bien, nos gusta, también nos avisa de lo que nos hace daño… Escucharlas nos ayudará a tomar decisiones y a cuidarnos. Por el contrario, cuando no sabemos escuchar y gestionar las emociones y nos abruma el sentirlas, nos encontraremos con la dificultad de no saber qué hacer.

Gestionar emociones implica, en primer lugar, saber identificarlas. Normalmente, ya fallamos en este primer paso porque no nos enseñan mucho sobre estas. 

Venimos de unas generaciones en las que el principal objetivo de la población ha sido sobrevivir. La supervivencia ante guerras, hambre, muertes… hizo que no hubiese espacio para parar y mirar hacia dentro. Después de estas condiciones de vida tan difíciles, la generación previa, se ha dedicado a crecer laboralmente y desarrollar un buen sustento económico. ¿Con qué herramientas contamos entonces como sociedad para gestionar emociones?

ana-serrano-psicologa-online-madrid-gestion-emociones

BENEFICIOS DE UNA BUENA GESTIÓN EMOCIONAL

Gestionar bien las emociones supone un beneficio para la salud mental y para la salud en general. Son muchas las ocasiones que nos encontramos con dolencias físicas cuyo origen yace en lo psicológico y emocional. Para alcanzar un bienestar psicológico, es necesario entender qué sentimos y qué necesitamos para alcanzarlo. Esto no quiere decir que no sintamos malestar o emociones que nos gustaría no sentir. Lo importante es saber sostener lo que sentimos y poder gestionarlo lo mejor posible para no añadir malestar a esa emoción que surge.

¿QUÉ PUEDO HACER PARA GESTIONAR MIS EMOCIONES?

1. Identificar qué siento

En muchas ocasiones, parte del malestar que tenemos viene dado por la falta de comprensión ante lo que sentimos. En consulta, son muchas las personas que expresan que se sienten mal, que están fatal, pero no saben identificar qué hay en ese “estar mal”. 

Es por esto, que lo primero de todo es poder ponerle nombre a lo que sentimos. Tristeza, culpa, soledad, enfado… También pueden ser todas juntas, y entender que están presentes en nosotras va a ayudarnos a comprender mejor qué nos está sucediendo y desde ahí, sentir más tranquilidad.

2. Identificar el motivo

Un segundo paso que va a ayudarnos a gestionar nuestras emociones, es tratar de hallar la razón por la cuál esa emoción está presente. Todas las emociones cumplen una función. Me explico: si yo siento alegría es porque hay algo que me está generando bienestar. Si siento tristeza, es porque hay algo que me duele. Si siento enfado, es porque algo es dañino para mi. Si siento miedo, hablamos de peligro.

Hay muchas más emociones y cada una cumple una función diferente. Como puedes ver, nos gusten unas más que otras, todas tienen la función de protegernos y avisarnos de que algo sucede. Poder pararte a observar esa emoción y entender qué la ha desencadenado, va a ayudarte a ir calmando lo que está sucediendo en tu interior.

3. ¿Qué necesito?

Una vez que sabemos ponerle nombre a lo que sentimos y a lo que nos pasa, el siguiente paso es identificar qué necesitamos.

Esta parte suele costarnos mucho porque, por regla general, no nos enseñan a identificar nuestras necesidades. Las necesidades emocionales nos piden y reclaman cosas importantes para nosotras, y el poder permitirnos hacer o darnos eso que necesitamos, va a calmar en gran medida nuestro malestar.

Algunos ejemplos de necesidades pueden ser: sentirme respetado, querido, aceptado, necesidad de espacio para estar solo, compañía, comprensión…

4. Pedir/darme lo que necesito

Una vez que te has entendido y que sabes lo que necesitas, permitírtelo es el mayor regalo. Si depende de ti, te animo a que puedas dártelo y cuidar de esta manera de tus necesidades emocionales. Si es algo que necesitas de tu entorno exterior, te invito a que puedas pedirlo de una manera asertiva.

Gestionar emociones forma parte del autocuidado emocional, e identificar lo que te ocurre y darte lo que necesitas va a ayudarte a poder calmar tu mundo interno y a estar más en calma. Esto, a su vez, te dará más confianza y seguridad en ti misma ya que le estás dando valor a tu sentir y a tus necesidades, priorizándote desde el respeto y el amor. Por esto, te animo a que todos los días hagas el ejercicio consciente de preguntarte, siguiendo estos pasos, qué hay en ti para cubrirlo como necesitas.

CONTACTA CONMIGO

Si sientes que necesitas ayuda o te gustaría iniciar un proceso psicológico conmigo, te invito a que tengamos una primera entrevista gratuita en la que poder conocernos y poder ver si podemos iniciar juntas tu proceso de sanación y crecimiento personal.

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *